El pasado solidario de Cris Morena: su labor junto al padre Mugica en la Villa 31

Cris Morena es un nombre que resuena en la memoria de varias generaciones. Su talento para descubrir estrellas y crear historias inolvidables la consolidó como una de las productoras más influyentes de Argentina.

Sin embargo, detrás de su trayectoria en el mundo del entretenimiento, hay una historia poco conocida: su compromiso social en la Villa 31, donde trabajó junto al padre Carlos Mugica.

A pesar de haber crecido en una familia acomodada de Barrio Parque, Cris Morena vivió una juventud marcada por la inquietud social. Mientras estudiaba en el colegio San Martín de Tours, fue parte de un grupo de alumnas y familias que intentaron abrir las puertas de la institución a hijas de trabajadores, aunque sin éxito.

Su rebeldía y sensibilidad la llevaron a involucrarse en actividades solidarias, lo que la acercó a Mugica y a la realidad de los sectores más vulnerables.

Entre dos mundos: la ayuda social y la industria del entretenimiento

Durante su adolescencia, Cris Morena combinó su incipiente carrera como modelo con su trabajo en la Villa 31. Mientras protagonizaba campañas publicitarias, pasaba sus mañanas en el barrio popular colaborando en tareas comunitarias. En esos años, también comenzó a estudiar Trabajo Social, impulsada por su vocación de ayudar.

El asesinato de Mugica en 1974 marcó un antes y un después en su vida. Con la creciente violencia en el país, se alejó de la militancia y se volcó de lleno a su carrera en la televisión. Aunque nunca terminó la universidad, su paso por el trabajo social dejó una huella imborrable en su historia personal.

Hoy, su legado sigue vigente, no solo en el espectáculo, sino en el mensaje de empatía y compromiso que transmite a las nuevas generaciones.


Fuente | Pronto

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