Nicolás Riera, el actor que seduce a las adolescentes en los programas de Cris Morena, ratificó su continuidad en Teen Angels. Adelantó cómo será el personaje que interpretará en la telenovela que emitirá Telefé el año próximo, y que en Santiago del Estero, podrá ser vista por Canal 7. Dijo estar feliz por su noviazgo con Silvina Escudero.
Nicolás Riera vive momentos de gloria. Exitoso en su labor en Teen Angels y exultante por su pronto debut en Dulce amor, la telenovela que estrenará Telefé el año que viene y que, en Santiago del Estero, podrá ser vista por Canal 7.
“Nico”, como todos los llaman, desfiló este fin de semana en un flash de modas realizado en un boliche de Santiago. Ayer, antes de regresar a Buenos Aires, habló a solas con PURA VIDA.
¿Cómo explicas el fenómeno Casi Ángeles y Teen Angels?
Es el resultado de mucho esfuerzo y laburo de muchas personas. Es un conjunto de ganas, de creer en lo que hacemos. Es ciento por ciento trabajo y dedicación.
¿Es muy demandante la exigencia actoral para estos productos?
Las exigencias van a la par de lo que se va consiguiendo. Cuando uno va bien es el mejor momento para seguir para que se mantenga o para que crezca.
¿Cómo haces para mantenerte en un ambiente artístico tan cambiante, vertiginoso?
Fundamentalmente, disfruto lo que hago. Me fascina actuar y cantar. Sigo perfeccionándome. Continúo con mis clases de teatro y canto dos veces por semana. Me cuido físicamente. El actor es un trabajo de 24 horas. Nunca pienso en eso de que “ya llegué”. En realidad, no llegamos a ningún lado porque la carrera crece constantemente y tenemos que estar preparados para tomar los desafíos que se presentan año a año.
¿Sos de plantearte retos permanentemente para poder transmitir lo que te plantean los personajes?
Soy un actor al que le gusta el riesgo, que me gusta ir por lo que siento. Me pasó ahora que estoy grabando la telenovela Dulce Amor. Para mi personaje en este culebrón decidí raparme, en contra de lo que todos me decían. Esto hace que, a la larga, sea más valorable que ir por lo seguro. Al cortarme el pelo arriesgué.
De un público adolescente a un espectador más variado como te tocará en Dulce Amor,¿cómo te preparas para asumir este otro desafío?
Muchas veces, el público adolescente está muy desvalorizado. Pero, debemos tener en cuenta que son ellos los que determinan el éxito de un producto. Le gustás o no le gustás. Fue una buena escuela la que tuve con ellos. Ahora, habrá que ver que sucede cuando salga en Dulce Amor. Yo estoy contento con todas las escenas que ya grabamos. Hay muy buena onda de laburo. El personaje me divierte mucho.
Con este personaje ¿vas a despegarte de los que hiciste en Casi Ángeles?
No tendrá nada que ver con los que hacía antes. Es un pibe que tuvo una vida complicada. Es un pseudo Robin Hood que quiere mantener a su abuela, que es Graciela Pal.
No es un Robin Hood de los bosques de Sherwood pero sí de la jungla del asfalto porteño.
No es un ladrón de salir armado. Se hace pasar por personajes para estafar y sacar plata sin que se den cuenta. Roba para mantener a su abuela. No le roba el sueldo a nadie sino que le saca a los que más tienen lo que no necesitan.
Fuente: El Liberal
Nicolás Riera vive momentos de gloria. Exitoso en su labor en Teen Angels y exultante por su pronto debut en Dulce amor, la telenovela que estrenará Telefé el año que viene y que, en Santiago del Estero, podrá ser vista por Canal 7.
“Nico”, como todos los llaman, desfiló este fin de semana en un flash de modas realizado en un boliche de Santiago. Ayer, antes de regresar a Buenos Aires, habló a solas con PURA VIDA.
¿Cómo explicas el fenómeno Casi Ángeles y Teen Angels?
Es el resultado de mucho esfuerzo y laburo de muchas personas. Es un conjunto de ganas, de creer en lo que hacemos. Es ciento por ciento trabajo y dedicación.
¿Es muy demandante la exigencia actoral para estos productos?
Las exigencias van a la par de lo que se va consiguiendo. Cuando uno va bien es el mejor momento para seguir para que se mantenga o para que crezca.
¿Cómo haces para mantenerte en un ambiente artístico tan cambiante, vertiginoso?
Fundamentalmente, disfruto lo que hago. Me fascina actuar y cantar. Sigo perfeccionándome. Continúo con mis clases de teatro y canto dos veces por semana. Me cuido físicamente. El actor es un trabajo de 24 horas. Nunca pienso en eso de que “ya llegué”. En realidad, no llegamos a ningún lado porque la carrera crece constantemente y tenemos que estar preparados para tomar los desafíos que se presentan año a año.
¿Sos de plantearte retos permanentemente para poder transmitir lo que te plantean los personajes?
Soy un actor al que le gusta el riesgo, que me gusta ir por lo que siento. Me pasó ahora que estoy grabando la telenovela Dulce Amor. Para mi personaje en este culebrón decidí raparme, en contra de lo que todos me decían. Esto hace que, a la larga, sea más valorable que ir por lo seguro. Al cortarme el pelo arriesgué.
De un público adolescente a un espectador más variado como te tocará en Dulce Amor,¿cómo te preparas para asumir este otro desafío?
Muchas veces, el público adolescente está muy desvalorizado. Pero, debemos tener en cuenta que son ellos los que determinan el éxito de un producto. Le gustás o no le gustás. Fue una buena escuela la que tuve con ellos. Ahora, habrá que ver que sucede cuando salga en Dulce Amor. Yo estoy contento con todas las escenas que ya grabamos. Hay muy buena onda de laburo. El personaje me divierte mucho.
Con este personaje ¿vas a despegarte de los que hiciste en Casi Ángeles?
No tendrá nada que ver con los que hacía antes. Es un pibe que tuvo una vida complicada. Es un pseudo Robin Hood que quiere mantener a su abuela, que es Graciela Pal.
No es un Robin Hood de los bosques de Sherwood pero sí de la jungla del asfalto porteño.
No es un ladrón de salir armado. Se hace pasar por personajes para estafar y sacar plata sin que se den cuenta. Roba para mantener a su abuela. No le roba el sueldo a nadie sino que le saca a los que más tienen lo que no necesitan.
Fuente: El Liberal
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